País Vasco. El belga del Alpecin-Deceuninck Jasper Philipsen fue lanzado por su compañero Mathieu Van Der Poel y logró superar a sus rivales luego de observar a un Van Aert desacelerar a pocos metros de la línea de meta.
Todo parecía indicar que Philipsen cerraba al del Jumbo; sin embargo, luego de que los jueces tardaran un buen rato en deliberar, confirmaron que el esprínter del Alpecin era el vencedor. La calle curveaba levemente en el punto donde en principio parecía que era una mala jugada en contra de Van Aert.
La tercera etapa fue una jornada donde el estadounidense Neilson Powles se fugó desde el kilómetro cero en compañía de Laurent Pichon. Su objetivo era el de sumar todos los puntos de la montaña para asegurarse el jersey de lunares rojos. Y así lo hizo, ya que coronó de primero Trabakua, luego la cima de Milloi y por último Itziar y Orioko Benta, sumando un total de 7 puntos y celebrando con los brazos arriba.
Luego de lograr su hazaña el ciclista del EF Education Easy Post se dejó absorber por el pelotón, mientras que el francés del Arkea se quedó solo adelante en la fuga. A falta de 40 kilómetros, Pichon era capturado por un pelotón que ya había aumentado la velocidad gracias al viento a favor que le daba un buen empujón.
Hubo fallas mecánicas por parte de Pogacar, O’Connor, Moscon y también Van Aert con sus calas, por lo que tuvo que poner pie en tierra para que llegara la asistencia mecánica, nada grave con lo cual pudo regresar al pelotón sin problemas.
El turno posterior a los puertos de montaña fue para los velocistas quienes se iban acomodando junto con sus lanzadores en la punta del pelotón. La tensión aumentaba y al final el suspenso por la victoria de Jasper Philipsen al sprint pudo ser aclarado para darle la bienvenida a la celebración.
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